Estimados amigos y feligreses de San Jerónimo,
¡Pax Christi semper vobiscum!
Con la toma de posesión del 46° presidente de Estados Unidos el pasado miércoles, este país inició otra página de su historia. Es una presuposición común que un nuevo liderazgo ofrecerá una nueva visión y buenas oportunidades para el país y su gente. Se espera que una transferencia de poder traiga nuevas esperanzas. La toma de posesión de un cargo público es representativa de una reconfiguración de iniciativas que buscan servir al bien común. Estos son los ideales de un nuevo gobierno. Al menos así es como visualizo un nuevo gobierno. Estamos llamados a apoyar y desafiar a quienes nos gobiernan en cargos públicos para que la honestidad y el servicio a sus conciudadanos sean su mayor valor en el liderazgo. Necesitamos apoyarlos en la creación de una sociedad justa donde se brinden las necesidades humanas básicas y los servicios sociales, donde la protección de los débiles y vulnerables sea una prioridad y donde la vida humana sea preservada y reverenciada. Como miembros del Cuerpo de Cristo, tenemos la responsabilidad de orar por ellos para que el Espíritu de Dios sea su inspiración y guía constante. Sigamos esperando que este nuevo gobierno siempre considere la promoción del bien común.
Nuestra lectura del Evangelio sugiere un tema similar en relación con los eventos que se desarrollaron durante la semana. El llamado de Jesús a los primeros discípulos junto al lago de Galilea fue el fundamento de su ministerio. Jesús eligió a sus colaboradores que implementarían su misión y visión para completar su obra de salvación. Sí, también formó un “gobierno” que haría realidad la visión del Reino de Dios de acuerdo con la iniciativa de Dios. El Jesús de la historia que se hizo parte de nuestra historia humana continúa compartiendo con nosotros su visión para que nuestras elecciones de vida sean influenciadas por pensamientos de justicia, amor y paz.
Por último, solo quiero informarles que uno de los inquilinos de la torre celular de nuestro edificio escolar no renovó su contrato este año. Normalmente recibimos un pago de alquiler de $30,000 de ellos cada año. Esta pérdida agrega otra carga a las finanzas de nuestra parroquia. Si bien el desafío de la pandemia continúa afectando nuestra estabilidad económica y nuestras donaciones dominicales siguen afectadas, sepan que estoy más que agradecido con muchos de ustedes que son fieles y consistentes al hacer sus contribuciones dominicales. Gracias también a todos los que participaron en la venta de nuestros boletos de rifa durante la época navideña. Su entusiasmo y cooperación no dejarán de ser recompensados por Alguien cuya generosidad es insondable.
Continuemos orando unos por otros y siendo conscientes de las necesidades de nuestros hermanos.
Sinceramente en Cristo y María,


