Estimados feligreses y amigos de San Jerónimo,
¡Pax Christi semper vobiscum!
Les recordamos que nuestro horario de oficina cambió a partir de la semana pasada. El nuevo horario de oficina aparece en el boletín de esta semana, así como en nuestra página web de la parroquia y en nuestra página de Facebook. Por favor, recuerden que todas las reuniones internas durante la semana deben ser reservadas con anticipación. Todas las reuniones comenzarán a las 7:00pm, después de las misas vespertinas de la semana. Es imperativo que un miembro del equipo parroquial esté presente o al menos pueda facilitar la entrada y salida segura del edificio de la oficina parroquial y de las salas de reunión. La cooperación de nuestros líderes parroquiales es importante para una mejor y más segura organización.
Me gustaría agradecer a muchos de ustedes que cooperaron y eligieron tomar en consideración espiritualmente nuestra respuesta a la generosidad de Dios a través de su ofrenda dominical. Les animo a que establezcan el hábito, así como un acto consciente de gratitud, de ofrecer a Dios una décima parte de sus ganancias semanales. En cuanto a los que no trabajan y no pueden practicar un diezmo semanal, también hay otras maneras de dar a Dios nuestro tiempo y talento durante la semana y más allá. Que nuestra identidad parroquial sea de profunda gratitud por todo lo que hemos recibido de Dios. Padres, les pido que hablen con sus hijos de los milagros que les ocurren durante la semana. Hacerles saber las diferentes formas en que Dios ha manifestado su presencia en vuestras vidas. Dejad que sus hijos reconozcan las abundantes bendiciones que Dios les concede incluso en los encuentros más sencillos. Porque, al fin y al cabo, nuestro culto dominical debería resumir nuestro reconocimiento de la generosidad de Dios hacia nosotros.
Mientras el Concejo Parroquial se reúne para renovar nuestra Declaración de la Misión Parroquial, pido que todos nosotros consideremos también reflexionar sobre la descripción más importante de la Misión que Jesús pretende que cumplamos en los próximos cinco años. La relevancia de nuestros ministerios debería estar definida por la Declaración de la Misión. La identidad de nuestra parroquia debería llevarnos también a un mejor reconocimiento de nuestro papel y participación en tantos aspectos diferentes de nuestra vida cristiana. La inspiración espiritual que proviene de la Declaración de la Misión Parroquial debería ser nuestra energía impulsora hacia un significado más profundo de nuestra participación en la vida parroquial.
También, por favor, únanse a nosotros para la Misa de Evangelización el 22 de julio. Esta celebración pretende llamar a nuestra conciencia para compartir la tarea que Jesús nos dejó. “Id, pues, y sed discípulos de todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt.28:19) Nuestro testimonio es necesario para que los demás vean en nosotros lo que significa ser discípulo de Jesús. A veces, nuestra presencia es más que suficiente para dejar constancia de nuestra convicción. Espero que consideren parte importante de este propósito de reunir a todos los creyentes para estar más cerca de la misma Mesa donde se manifiesta Jesucristo.
Hasta la próxima semana.
Sinceramente en Cristo y María,
