Queridos feligreses y amigos de San Jerónimo,
¡Pax Christi semper vobiscum!
Nuestras festividades previas a la Navidad llegarán pronto. Ha sido nuestra costumbre parroquial durante los últimos tres años aprovechar esta oportunidad para recaudar fondos para un proyecto destinado al mantenimiento de los edificios de nuestra parroquia. Estoy seguro de que conoce nuestras necesidades. Nuestra cooperación animosa hace una gran diferencia para que la iniciativa de la rifa de este año sea un éxito. No debemos permitir que la situación actual provocada por la pandemia paralice nuestros esfuerzos por lograr nuestro objetivo. A pesar de que puede ser diferente a los años anteriores, en términos de la dinámica y logística de la venta de los boletos de la rifa, estoy seguro de que nuestros esfuerzos juntos nos traerán el éxito para recaudar los fondos parroquiales que se necesitan con urgencia.
El tema de la Rifa Navideña de este año es: Restaurar todo en Cristo. Usamos este tema en 2017, por lo que puede parecer redundante. Sin embargo, la sabiduría de este dicho sigue siendo pertinente para nuestra situación actual como iglesia local. Afirma el desafío para nuestra generación actual de restaurar nuestras vidas en Cristo, ya que estamos involucrados en un modo de existencia que cambia rápidamente y que a menudo nos aleja de los aspectos más significativos y relevantes de nuestro discipulado cristiano.
San Pío X (1835-1914) usó esta frase durante su papado cuando imaginó la necesidad de traer todo en Cristo como el centro de todo y cualquier cosa en la que el mundo esté involucrado. “Instaurare omnia in Christo” fue la frase originalmente en latín que se promovió durante su papado. Su legado aún permanece hoy en términos de las sanas doctrinas de nuestra Fe, como la promoción de la recepción diaria de la Sagrada Comunión, que él promovió como medicina para los pecadores y no como recompensa para los justos y virtuosos. Arrancó el “modernismo” en su famosa encíclica Pascendi Dominici Gregis (Sobre las doctrinas de los modernistas – 8 de septiembre de 1907). Tener nuestra Rifa Navideña orientada hacia la restauración necesaria de los edificios de nuestra parroquia no es simplemente limitar el alcance de nuestros esfuerzos para recaudar fondos. Más bien, es un recordatorio para que todos tengamos un sentido de renovación en el llamado al discipulado al que todos los cristianos bautizados deben responder. Sí, estamos llamados a restaurar todo en Cristo siendo colaboradores en la construcción del Reino de Dios entre nosotros.
Nos gustaría felicitar a nuestros estudiantes recién confirmados este fin de semana. Continuemos orando por ellos y animándolos también a profundizar su propio encuentro con el Señor Jesús. Me gustaría pedirles a sus padres y padrinos que modelen consistentemente para ellos el significado del discipulado. Su crecimiento espiritual depende de la ayuda de quienes estén dispuestos a mostrarles lo que significa ser un verdadero seguidor de Jesucristo. La Profesión de Fe que profesamos en voz alta cada domingo en la Misa debe inculcarnos nuestra comunión y nuestro compromiso mutuo como cristianos. Este compromiso es indicativo de nuestra voluntad de participar activamente en la vida de la Iglesia. Nuestro esfuerzo comunitario, ya sea en la liturgia, la vida social, el servicio, la vida catequética o la vida económica, debe conducirnos a una profundización de nuestro encuentro con Jesucristo. Espero que nuestros Primeros Comunicantes, y aquellos que ya recibieron el Sacramento de la Confirmación en meses anteriores, continúen practicando su fe en la vida de gracia sobrenatural según lo que Dios está soñando para cada uno de nosotros.
Finalmente, el final del tiempo litúrgico está sobre nosotros. Nos ofrece un momento especial para reflexionar más sobre cómo hemos vivido los valores del Evangelio durante este último año. Dedicar tiempo a una evaluación personal es una forma de hacer un inventario espiritual de nuestro crecimiento como discípulos de Jesús. ¡Mantengan la fe! ¡Mantengan la energía! Como la dinámica de nuestra vida ha cambiado durante los últimos ocho meses, esperemos que salga algo bueno de ella. Dios sabe cómo unir todas las cosas. Como dice San Pablo en la segunda lectura de este fin de semana,
“Cuando todo se le haya sometido, Cristo mismo se someterá al Padre, y así Dios será todo en todas las cosas”.
(1 COR 15:28)
Que tengan una semana bendecida y manténganse a salvo.
Sinceramente en Cristo y María,
