Decimonoveno domingo del tiempo ordinario

Estimados amigos y feligreses de San Jerónimo,

¡Pax Christ semper vobiscum!

Una vez más, me gustaría agradecer a nuestros grupos parroquiales por su arduo trabajo durante la recaudación de fondos de la Kermes el pasado fin de semana. Fue otro gran evento. Como mencioné, el éxito de eventos como este depende siempre de nuestra colaboración comunitaria. Tendremos más ventas de alimentos los próximos fines de semana. Seria un gesto noble mostrar nuestro agradecimiento y apoyo a nuestros voluntarios.

También quiero agradecer a nuestro Equipo de Reapertura de Covid-19.  Sabemos que siempre es increíblemente difícil organizar un evento litúrgico tras otro debido a las reglas de desinfección que se requieren antes y después del evento. Muestre su aprecio a los miembros de nuestro equipo colaborando con las reglas e instrucciones de seguridad para la prevención de cualquier posible contagio de virus. Nuestro esfuerzo de colaboración es una expresión de caridad y prudencia cada vez que elegimos ser obedientes conscientemente a las reglas de la iglesia antes, durante y después de las liturgias. Además, estamos buscando a alguien que no sea vulnerable a la enfermedad para que se una al grupo y ayude a desinfectar el espacio de adoración después de las liturgias. Sería más fácil que el Equipo de Reapertura tuviera suficientes voluntarios en cada misa. Necesitamos más mano de obra. Hable con uno de nuestros voluntarios si desea ser incluido como parte del equipo.

Hay algunos miembros de nuestra parroquia que se han mudado del vecindario durante los últimos meses. Mark Lewis y Anne Marie Lewis y su familia se mudaron a los suburbios en junio. Mark fue nuestro presidente del Consejo de Finanzas. Anne Marie fue nuestra corista durante la misa de las 10:00 am. Además, su hijo John proclamaba la Palabra en nuestras misas de inglés. Eran grandes partidarios de nuestros ministerios parroquiales. No tuvimos la oportunidad de despedirlos debido a la situación de Covid-19. Por favor recuérdenlos en sus oraciones mientras se hacen un nuevo hogar en una nueva comunidad de fe.

Además, la hermana Nancy Feldmann fue retirada por su comunidad en Iowa en julio pasado. Pertenece a la congregación de las Hermanas de la Caridad de la Bienaventurada Virgen María. Ella fue parte de nuestra parroquia durante casi treinta años, y creo que las oraciones de su comunidad también apoyaron el trabajo pastoral de la parroquia de San Jerónimo.

Uno de nuestros vecinos sin hogar que dormía debajo de los arbustos junto a la entrada del edificio escolar, fue hospitalizado durante la semana. Sabemos la razón: estaba consumiendo demasiado alcohol. Hay tres de ellos que comparten el área y la misma condición. Es una triste realidad para muchos de nosotros verlos pasar sus vidas en el alcoholismo. Las personas y las familias que se enfrentan a este problema seguramente pueden testificar.

A veces, es fácil condenar y juzgar. No vamos por ese camino. Más bien, me gustaría llamar la atención de nuestra comunidad para alentarlos a elegir un mejor camino, una mejor decisión. Háblales. Muéstrales amor. Dales comida. Ofréceles ropa. Hágales sentir que son parte de nuestra comunidad y oren por ellos. Son seres humanos como nosotros. Tienen sentimientos Quizás luchan por salir de ese oscuro agujero de adicción. No pueden hacerlo solos. Nunca lo sabremos hasta que les demostremos cierta preocupación y compasión.

Hace un mes, alguien me llamó la atención que estas personas sin hogar estaban orinando en las paredes de nuestros edificios. Bueno, probablemente porque no hay instalaciones en el área. Entonces, le propuse a mi personal alquilar un porta-orinal para educarlos. Pondremos el baño entre el edificio de la escuela y el antiguo convento en la Avenida Morse. Creo que esto es lo menos que podemos hacer por ellos, no porque nos gustaría tolerar sus elecciones; sino que nos gustaría enviarles un mensaje que nos importa. Tal vez un cambio de corazón puede comenzar a partir de ahí. ¿Quién sabe? Animo a todos a recibir a cada uno de ellos como otra persona importante en la parroquia. Siempre es bueno recordarnos que ver a los pobres, así como a los que viven al margen de la sociedad, es de hecho ver el rostro de Dios.

El Evangelio este fin de semana es interesantemente desafiante. “No tengas miedo, soy yo”, dice Jesús. ¿Cuáles han sido esos momentos de miedo de nuestras vidas recientemente? Probablemente solo necesitemos enfocarnos en el rostro de Jesús para no ser abrumados por las grandes olas y tormentas en nuestras vidas.

Mt 14:27

Actualmente estoy en un retiro. Recientemente me di cuenta de que también necesito centrarme en el núcleo que me lleva al ministerio. Tenga la seguridad de que están en mis oraciones. Espero volver espiritualmente renovado y cargado de energía positiva. Que tengan una gran y bendecida semana.

Sinceramente en Cristo y María,